Fernando Fazzolari

Exposiciones

SHIHIT

2016

Fazzolari señala su empatía con la frase de Norberto Gómez publicada en el catálogo de la exposición que el escultor presenta en estos días en el MNBA: “Nosotros acá crecemos en macetas, bastante bien dentro de todo, pero en macetas. Si nos plantaran en la tierra, sería insospechado adónde llegaríamos. Eso es lo que pasa en el primer mundo, que no crecen en macetas”.

El artista logró transformar completamente el espacio gracias a un complejo y riguroso montaje, como puede verse en las fotografías. Lo que aparece es una larga serie de retratos imaginarios sobre acetato, sucesivos y superpuestos, en cinco hileras, sobre tres de las cuatro paredes. Una mesada con libros y, en la entrada, a la izquierda, un pequeño sector que reproduce de manera anacrónica el rincón de un artista que remite con ternura el gabinete artístico según el imaginario anacrónico y popular más extendido. Al fondo de la sala, en una caja de acrílico, hay una enorme colección de papelitos donde está contenida, en pequeña escala, la totalidad de la exposición. Un modelo que parece citar al Duchamp que, en clave condensada, contenía exposiciones completas en una valija.

El retrato constituye un territorio artístico básico, que en su vertiente imaginaria oficia de gesto primigenio en esta muestra. Como si el rostro fuera un mapa de lo más cercano, lo más preciado, aquello que hay que cuidar. Un conjunto que por superposición y yuxtaposición, se entrevera, se contamina, proyectando sombras de unos a otros. Pero el conjunto funciona de tal manera que articula y complementa lo colectivo con lo individual.

La exposición constituye un perfecto ejercicio de instalación de sitio específico de gran complejidad, en donde el artista utiliza gran variedad de materiales.

 Fabian Lebenglik

Auspicio: Barraca Vorticista